Formación de Dioxinas y Furanos en procesos de incineración
Las PCDD/F son
compuestos químicos estables que se originan en procesos térmicos en los que se
alcance una temperatura entre 200 y 400 °C y en los que haya presencia de cloro
y compuestos orgánicos alifáticos o aromáticos. Su síntesis está favorecida por
catalizadores metálicos, tales como el cobre, hierro aluminio y por la
presencia de materia carbonosa como cenizas volantes y hollines. Su ubicuidad
en el medio ambiente demuestra que las fuentes antropogénicas que las originan
son múltiples y diversas; entre otras, se pueden citar como las más
importantes: los procesos de combustión, de incineración de residuos sólidos
urbanos, residuos hospitalarios, procesos de co-combustión, combustión de
fangos y de biomasa tratada con PCP o pesticidas, procesos metalúrgicos, etc.
Los mecanismos de
formación de las dioxinas en los procesos térmicos están relacionados con la
generación de la materia particulada. Estudios realizados demuestran que las
dioxinas se forman en zonas de post-combustión, a temperaturas de 200 y 400 °C,
a través de reacciones catalíticas heterogéneas que ocurren entre el gas de
salida y las cenizas presentes. La formación de las PCDD/F está controlada por
mecanismos cinéticos más que por equilibrios termodinámicos.
La formación en
fase gas de las dioxinas implica una eliminación unimolecular de ClH o una
pérdida de cloro, que ocurre después de una adición de radicales hidroxilo. Los
mecanismos en fase gas suelen contribuir con un 10% de las dioxinas medidas y
sólo se han conseguido formaciones importantes a temperaturas mayores de 600
°C, mientras que a 300 °C las reacciones a través del modelo gaseoso son
insignificantes frente a las reacciones catalíticas que se dan a esa
temperatura y que suponen la mayor contribución de su formación en los procesos
de combustión.
Se asumen dos
rutas cataliticas:
•
La ruta de los precursores: que supone la
reacción en una superficie catalizada de clorofenoles y clorobencenos.
•
La ruta de novo: en la que tanto el carbono,
oxígeno, hidrógeno y cloro se combinan o reaccionan para formar dioxinas.
Los precursores
son productos de combustión incompleta o producidos a altas temperaturas
(400-750 °C) que más tarde reaccionan en las zonas de menor temperatura del
horno, sobre la superificie de las cenizas volantes, en presencia de ciertos
catalizadores y elementos básicos. La cantidad de dioxinas formadas depende
mucho de la cantidad de precursores y menos de la temperatura. Asímismo estas
reacciones dan lugar a PCDD. La formación de PCDF se argumenta a través de los
clorobencenos y fenoxifenoles, a través de una reacción de ciclación tipo
Pschorr catalizada por varias especies metálicas, y puede ser especialmente
importante en el caso de la incineración de los residuos municipales, donde
tanto el Cu como el Fe suelen estar presentes. La reacción de Ullman que da
lugar a bifenilos clorados o a difeniléteres clorados aparece como la primera
etapa, que puede dar lugar a la descomposición de estas moléculas y producir
PCDF. Las cenizas volantes catalizan la cloración electrofílica.
Las etapas a
través de la síntesis de novo se explican a través de las cenizas volantes.
Entre ellas, el carbón que se mantiene en el interior de los poros, aún en
pequeña cantidad, está íntimamente unido a centros activos catalíticos. El
oxígeno del aire fluye a través del poro, reacciona con el carbón y da lugar a
anillos aromáticos. Al mismo tiempo, se piensa que el cloro transfiere a través
de los cloruros metálicos que están ligados en la superficie de la ceniza hacia
los anillos de carbón. Parte de las PCDD/F formadas difunden hacia la fase gas
y el resto se mantienen en el interior de las cenizas.
Cuando se miden
las abundancias de PCDD/F en varios puntos del sistema se observa que dioxinas
y furanos se forman en regiones diferentes: cuando la temperatura disminuye
hasta alrededor de 300 °C, la cantidad de PCDF disminuye frente a las PCDD, que
se ven muy incrementadas. Esto indica que existe un cambio de mecanismo en la
formación de las dioxinas.
Todos estos
estudios han supuesto avances muy importantes en el conocimiento de la
generación de dioxinas en los sistemas de incineración de los residuos
municipales y el papel que juegan sus parámetros de operación. Así, se
considera que:
•
Los rendimientos de formación de PCDD/F dependen
de la temperatura de la reacción. Los rendimientos máximos ocurren alrededor de
los 350 °C. Esto significa que las dioxinas son producidas a través de este
mecanismo en las secciones más frías del proceso, incluyendo los precipitadores
electrostáticos, pero no en el horno en sí mismo.
•
El mecanismo actúa en presencia de las matrices
carbonosas que se mantienen en la estructura porosa de las partículas de
cenizas volantes.
•
La cantidad de PCDD/F formadas se definen por la
cantidad de las cenizas volantes y por la morfología del carbón generado en el
proceso de combustión. La concentración de cloro en los gases de combustión no
es importante, ya que el cloro que interviene en la síntesis de novo proviene
de los cloruros metálicos situados en la superificie porosa de las cenizas
volantes. Esto implica que no hay una relación entre la cantidad presente en el
flujo de residuos y la cantidad de PCDD/F producidas a través de la síntesis de
novo.
•
La síntesis de novo produce preferentemente PCDF
junto con PCDD, en contraste con las conocidas rutas a través de precursores
que generan PCDD.
•
Se ha demostrado que ni el CO ni el dióxido de carbono procedentes de los gases de
combustión participan en la formación de PCDD/F a través de la síntesis de
novo; debido a que esta síntesis implica reacciones entre materiales presentes
en las cenizas volantes con el oxígeno del aire que se difunde hacia su
interior.
•
La formación de PCDD/F a través de la ruta de
novo está minimizada en sistemas que queman combustible uniforme y homogéneo a
altas temperaturas, con altos tiempos de residencia y con bajas relaciones
cloro/azufre.
Se ha observado
que la co-combustión de carbón y residuos sólidos urbanos reduce las emisiones
de PCDD/F.
Se han encontrado
dos fenómenos que resultan críticos para reducir las emisiones de dioxinas en
los sistemas de combustión:
•
Primero: la combustión debe ser completa. Para
ello, se debe trabajar a temperaturas alrededor de 1.000 °C y con un grado de
turbulencia adecuado.
•
Segundo: se debe conseguir un enfriamiento brusco
o rápido de los gases de salida del horno, en la zona de post-combustión que
limite la formación de las dioxinas a partir de las cadenas de carbón
poliaromáticas y de los precursores gaseosos.
Manteniendo bajo control
estos puntos básicos, las emisiones de dioxinas en un sistema de incineración
responderán principalmente a la efectividad de los sistemas de tratamiento de
gases y del material particulado, así como de la presencia de metales que
puedan catalizar los precursores existentes en la zona de post-combustión.
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